Anna Karenina

Anna Karenina de   Lev. Tolstói

 

       "Todas las familias se parecen; las desdichadas son cada una a su modo"
      
        Las emociones que genera la felicidad son universales, las que genera el infortunio, particulares. Con esta idea el escritor comienza a escribir la historia de tres familias aristocráticas que se entrelazan en diversas fortunios e infortunios en la Rusia de finales del siglo XVlll.
        La novela presenta un cuadro sobrio de las relaciones de pareja, sujetas a un desgaste continuo.
        Su lectura es sencilla.  Describe muy bien los sentimientos,  tales como el amor, odio, rencor, olvido, celos y la envidia que son y serán siempre
actuales mientras exista el hombre.
        Es objetiva. Imposible buscar culpables e inocentes, víctimas y  verdugos, buenos y malos. Se encuentran seres humanos con errores y aciertos.
        Realmente apasiona, conmueve y te incita a pensar.

   No pidas a la vida más belleza de la que tiene. Pide aprender a mirar desnudamente, sin poseer, el mundo está lleno de encanto y seducción, visible sólo para los que no miran el final de la calle, sino el paso y el adoquín que ahora pisan, y el pájaro que canta ahora y el viento que les da en la cara y la voz que suena en ese momento...y un guiño de Dios en cada esquina, en lo inesperado


 Armonía dijo:
Quiero decirte que me parece positiva y realista(como tú querida amiga);estoy de acuerdo en que es mejor vivir el presente y tratar de disfrutar con las pequeñas, aunque para mí, prodigiosas, cosas que nos regala la vida cotidiana: el brote de una planta, la risa de un niño, dos abuelos cojiditos de la mano, el azul del cielo...el comprobar que cada día la vida se renueva y nos regala nuevas experiencias y la felicidad de saber disfrutar de ellas, nos ofrece y demás podemos disfrutarla sabiendo que, más, cerca o más lejos, tenemos personas que nos quieren.
Un Besín
Ana
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Cortijo de Mª José

     Tenía pendiente escribir sobre este super rinconcito que tiene Mª José y al que fuimos invitadas por ella. El paisaje, poco habitual para mí, resultó ser maravilloso, la casa acogedora al máximo, y mis amigas como siempre "encantadoras".

     Vivimos un día muy especial. Coger cerezas fue superdivertido, cogimos, comimos y según Carmen teníamos que escupir el hueso a ver quién lo alejaba más.

    ¡Con cuántas ganas nos reímos! Hubo un momento que Carmen con su humor que es buenísimo y Mari con su simpatía y sus risa contagiosa, nos hicieron pasar un rato maravilloso. Comimos mucho y bueno. La anfitriona no sabía lo que poner en lo alto de la mesa, degustamos todos los derivados del cerdo que ella había elaborado y que estaban exquisitos; así mismo saboreamos una tortilla de collejas, súper grande y súper buena, buscadas por ella en terrenos del cortijo.

     ¡Gracias Mª José! Supiste en aquel momento darnos lo que necesitábamos, tu amistad, cariño, vivencias, generosidad ... Todo ello influyó para que nos conozcamos las seis un poco más y disfrutásemos de nuestra sana y leal amistad.
      ¡OS QUIERO!