Pequeño homenaje al cantautor Georges Moustaki
Nacido como Giuseppe Moustaki el 3 de
mayo de 1934 en Alejandría, de padres judíos griegos, educado en la
escuela francesa, políglota desde pequeño —su padre, Nessim,
hablaba cinco idiomas y su madre, Sarah, seis—, llegó a París en
plena adolescencia en 1951. Vivió un tiempo vendiendo puerta a
puerta libros de poesía y rápidamente descubrió a Georges
Brassens, quien le transmitió su vocación por la canción y de
quien tomó el nombre de Georges. Brassens fue el encargado de
introducirlo con éxito al mundillo de la canción parisiense.
Era
menor de edad cuando viajó a París y se quedó fascinado. Volvió a
Egipto para convencer a sus padres de que había hallado su tierra
prometida junto al Sena. En 1951, consiguió el permiso para
instalarse en Francia, bajo la protección de su hermana mayor.Moustaki conoció y trabajó con todos los grandes de la época, empezando por Edith Piaf, para quien escribió la letra de Milord.
Seductor y revolucionario, poeta y músico se hizo mundialmente conocido a finales de los años sesenta y principios de los setenta con temas como Milord, que hizo célebre la garganta de Edith Piaf.
Su trayectoria profesional es bastante amplia: Discografía con más de 30 albunes, en filmografía ha hecho un par de películas de protagonista y otras cuantas de actor secundario, en bibliografía, nueve libros escritos por él...
Traducción
Con mi jeta de extranjero,
de judío errante, de pastor griego
y mis cabellos despeinados.
Con mis ojos tan descoloridos
que me dan un aire de soñador
a pesar que casi nunca sueño.
Con mis manos de ratero,
de músico y de maleante,
que por ahí tanto han robado,
con mi boca que tanto ha bebido,
abrazado y mordido,
sin saciar su hambre jamás.
Con mi jeta de extranjero,
de judío errante, de pastor griego,
de ladrón y de vagabundo.
Con mi piel que se ha restregado,
bajo el sol de todos los veranos,
a todo lo que lleva enaguas.
Con mi corazón que ha sabido hacer
sufrir tanto como él ha sufrido,
sin darle mayor importancia.
Con mi alma que ya no tiene
la mínima posibilidad
de evitar el purgatorio.
Con mi jeta de extranjero
de judío errante, de pastor griego
y mis cabellos despeinados.
Vendré, mi dulce prisionera,
mi alma gemela, mi manantial,
vendré a beberme tus veinte años,
y seré príncipe azul,
soñador o adolescente,
por si quieras elegir.
Y haremos que cada día
el amor no tenga fin,
hasta que la muerte llegue,
y haremos que cada día
el amor no tenga fin,
hasta que la muerte llegue.
Mi querida Angustias, solo se me ocurre decirte GRACIAS.
ResponderEliminarme has dejado emocionada, con el corazon encogido.
He de confesar que no habia leido nada de Georges Moustaki, pero ya mismo me voy a poner manos a la obra, repito, gracias por descubrirmelo.
Cada día le doy gracias a la vida por poner en mi camino a amigas que siempre me estan enseñando cosas importantes y hoy tu me has dado una gran leccion
Un Besín
Ana
Gracias Angustias, ayer me diste una nueva lección, me demostraste que nunca se termina de conocer a las personas, me ensañaste la importancia de los gestos y que aun cuando se está convencida de que alguien te quiere, te respeta, te conoce... cree en ti, aun pueden surgir las dudas. Quizá porque la vida nos va cambiando cada dia y hoy ya no somos la misma persona que eramos ayer.
ResponderEliminarTe quiero mucho, eso no lo dudes nunca.
Un Besín
Ana
Hoy tengo que decir públicamente "discúlpame por favor". Lo último que puedo pensar es en molestarte. Ana, te quiero mucho, te admiro, intento conocerte, te respeto y puedes estar segura que creo en ti.
EliminarUn día gris lo podemos tener cualquiera y el otro día me tocó.
Ana Te Quiero Mucho, eres un sol.
Un besico
Un sobresaliente por el texto homenaje a ese "pedazo de cantautor", ha marcado un antes y un despues con su manera de pensar y sus bonitas canciones, me ha encantado de verdad.
ResponderEliminarNo había visto, esto tan bonito y me ha gustado.
La reflexión de Ana de arriba, me parece bien. Pero discrepo con ella, las personas somos igual hoy que mañana, y por mucho que cambie la vida y por cosas que nos pasen seremos iguales.
Pero a veces deberiamos de pensar lo que hacemos o decimos, porque la empatía es la mejor de las posturas para entender a la gente,y para saber como se pueden sentir los que nos escuchan.
Yo también te quiero mucho.
Maria Jesus
Gracias por gustarte mi artículo de George Moustaki y por comentarlo.
EliminarCreo que llevas razón en que las personas no cambiamos, creo que las circunstancias nos hacen a veces que tomemos o tengamos otras aptitudes una veces con razón y otras sin ella. Cuando conoces a una persona debes de pararte un poco a pensar en tal o cual reacción y si no es normal intentar comprender el porqué. Eso quizás es un poco difícil pero es lo mejor que se debe hacer cuando no hay motivos para otra cosa.
Un besico
Te Quiero mucho